Los ácaros son uno de los trastornos más habituales que más se manifestan en una cobaya. Son parásitos externos casi microscópicos que se alojan generalmente en la piel y el pelo de estos roedores.

Coockie llegó a la clínica después de que sus propietarios vieran unos puntitos de color marrón mientras le estaban peinando. Primero pensaron que podrían ser caspa y ante la duda decidieron traerla a la clínica. Tomamos una muestra de pelos para analizarlo e identificamos que tenía un parásito llamado chirodiscoides caviae. Estos parásitos se caracterizan por su rápida reproducción. El tratamiento es muy sencillo, se le administra un acaricida por dosis oral.

Piojos en la cobaya. El chirodiscoides es uno de los más comunes. Aunque su presencia en el pelo de la cobaya no es algo grave, sí que puede producir muchas molestias a nuestra mascota debido al intenso picor llegando a causar problemas cutáneos. En la siguiente imagen vemos al también conocido como piojo de la cobaya después de analizar una muestra de pelo en el microscopio. Se contagian de manera muy rápida pero sólo entre animales de esta especie.

Parásito de la cobaya. Son síntomas frecuentes de que tu cobaya está infectada por piojos cuando se rasca más de la cuenta e incluso llega a lastimarse por ello, aparece dermatitis, infecciones secundarias, las abrasiones y la caída del pelo.